VERSIÓN DE LOS HECHOS SEGÚN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Marzo 30 de 2010
Diario El Tiempo
"Cuando Tenga Algo Que Decir Lo Diremos": Canciller Maduro Sobre Colombianos Detenidos En Venezuela
El Ministro de Relaciones Exteriores del vecino país se refirió al caso, revelado por El Tiempo, de 8 colombianos que están acusados de espionaje por tener foto de la antena de un radar venezolano.
"En el momento en que confirmemos esta información o tengamos mayor precisión nosotros daremos información a la opinión pública", insistió Nicolás Maduro en declaraciones a periodistas tras participar en una reunión preparatoria de la visita que efectuará a Venezuela el primer ministro ruso, Vladimir Putin. Según lo reveló hoy El Tiempo. Los colombianos, que tienen una fábrica familiar de helados en el estado venezolano de Barinas fueron detenidos por autoridades que los acusan de espionaje, debido a una foto tomada por uno de ellos en la que aparece un radar del cuerpo de inteligencia venezolano. La investigación la tiene la justicia militar de la República Bolivariana de Venezuela. La historia El martes de la semana pasada, Luis Carlos Cossio, de 52 años, y Santiago Giraldo, de 21, volvían a la fábrica familiar de helados donde trabajan, en la ciudad de Barinitas (Estado Barinas), después de surtir un puesto de venta, cuando los requirieron en una alcabala (puesto de control aduanero) y les revisaron una cámara en la cual apareció la imagen que los agentes consideraron sospechosa. A ambos los detuvieron y el jueves allanaron su casa y la empresa de helados que montó Ángel Giraldo 17 años atrás. En la operación fueron aprehendidos otros dos miembros de la misma familia: Cruz Elva Giraldo, de 46 años, pareja de Cossio y tía de Santiago, lo mismo que sus sobrinos Nelson e Isabel Giraldo. De la fábrica se llevaron a Andrés Cadavid, de 21 años, y otros dos colombianos cuyas identidades no fueron reveladas. "Santiago Giraldo y Luis Carlos Cossio se encontraban viajando para surtir un punto de venta de helados", dijo a 'La W' Biviana Giraldo, familiar de uno de los detenidos, explicó. "La información que tenemos nos la ha proporcionado un tío de nosotros que es dueño de la empresa. Su nombre es Ángel Giraldo", añadió la mujer. "Sabemos que no tiene abogado que los esté defendiendo". "Nosotros estamos pidiendo ayuda al gobierno colombiano y estamos llamando a la Cancillería que es la que nos puede ayudar directamente", dijo Giraldo. "La audiencia de la justicia militar determinó que los iban a enviar al Helicoide en Caracas, la cárcel de máxima seguridad adicionó la mujer. Adicional a estas declaraciones Elida Giraldo, hermana de Elva, desde Medellín, dijo: "lo que pasa es que Luis Carlos es fotógrafo aficionado. Para completar, en el registro la guardia venezolana se topó con un carné de Cruz Elva Giraldo en el cual figuraba como trabajadora de la Cuarta Brigada del Ejército, en Medellín. Según explicó su hija Milena Bedoya, ella ocupó por casi ocho años un puesto administrativo en el dispensario médico de la guarnición hasta el 2005 y al año se fue a Venezuela en busca de mejores oportunidades. Al parecer Cossio, quien tiene además la ciudadanía canadiense, aparece en el caso como capitán del Ejército. Todo porque la Inteligencia investigó que también estuvo vinculado con el dispensario hacía unos ocho años. El martes los dos primeros aprehendidos fueron trasladados a una sede militar en Caracas, según informó Milena Bedoya, la hija de Cruz Elva. Los demás siguen presos en el estado Barinas. Mientras tanto en el barrio Buenos Aires, un sector de estrato 3 de Medellín, los Giraldo se mantiene en ascuas por la precaria información sobre la situación legal de los seis allegados.
Marzo 31 de 2010
Diario El Colombiano
Calvario familiar por acusación venezolana
Un grupo de colombianos, entre ellos varios miembros de una misma familia, fueron detenidos en Venezuela por unas fotografías relacionadas por las autoridades del vecino país con un caso de espionaje. Sus familiares dicen que sólo se encontraban de turismo.
Un calvario en Venezuela es el que padece un grupo de colombianos que fueron capturados por la Policía Técnica de ese país, acusados de espionaje, pues dos de ellos antes habían trabajado para la Cuarta Brigada del Ejército Colombiano y portaban los carnés de la institución.
Los antioqueños Cruz Elva Giraldo, Santiago Giraldo y Juan Carlos Cossio fueron retenidos, según la Policía venezolana, porque al parecer estaban tomando fotos de bases militares de telecomunicaciones.
La retención
Ese día (lunes 22 de marzo) en una alcabala (retén) Santiago Giraldo Flórez y Juan Carlos Cossio fueron retenidos. Les decomisaron una cámara en la cual había una foto de una antena, supuestamente de un sitio de la Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia), y de inmediato se les privó de la libertad, por supuesto espionaje.
Lo que no tienen en cuenta las autoridades del vecino país es que Juan Carlos Cossio es un aficionado a la fotografía y posee más de 3.000 imágenes de distintas regiones de la nación porque ese es su pasatiempo.
Cuando les indagaron de dónde eran, ellos comentaron que eran productores de helados de Barinas.
De inmediato un grupo de militares allanó su sitio de trabajo y allí retuvieron a Cruz Elva Giraldo, Nelson Giraldo e Isabel Cristina Giraldo, su tía y sus dos primos.
De otro lado, Ángel Giraldo, hermano de Cruz Elva y padre de Isabel y Nelson, indicó a este diario que la única información que ha recibido es que "el fiscal del caso pidió privativa de libertad mientras continúan las investigaciones. Él tiene un mes para investigar y si al cabo de ese mes no se esclarecen los hechos puede pedir 15 días más", apuntó.
Podrían ser más
Según Ángel Giraldo, los detenidos serían ocho personas sumando a Santiago Giraldo y a Juan Carlos Cossio. "Están mi hermana, mis dos hijos y uno de los empleados de la heladería. Y dos personas más que también son colombianos y están indocumentados", dijo.
Pero esta cifra podría ascender. Según Giraldo, aparte de los empleados de la pequeña empresa de helado, las personas que se encontraban en el lugar al momento del allanamiento también habrían sido detenidas por los miembros de la Guardia Nacional, pero él no sabe quiénes son o dónde están.
Los dos primeros retenidos, Juan Carlos Cossio y Santiago Giraldo, se encuentran en Maracay, estado Aragua cerca de Caracas, mientras que los demás miembros de la familia continúan en Barinas.
Desde Medellín, Milena Bedoya, hija de Cruz Elva Giraldo, expresó que no entiende la situación ya que su familia trabajaba en un tradicional negocio de helados en el país hermano y que estaban en un viaje de turismo.
Por su parte, la Cancillería colombiana indicó que María Luisa Chiappe, embajadora de Colombia en Venezuela, está haciendo las respectivas averiguaciones para tomar cartas en al asunto y lograr la libertad de este grupo de nacionales.
Por ahora, estos compatriotas están a la espera de que el Gobierno colombiano intervenga y termine esta situación que inició como un viaje de turismo y se transformó en toda una pesadilla.
Abril 6 de 2010
Telesur
El ministro venezolano de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, informó este martes que ocho ciudadanos de nacionalidad colombiana fueron detenidos por presunta comisión del delito de espionaje sobre el sistema eléctrico nacional, con el objetivo de desestabilizar y sabotear el proceso revolucionario que encabeza el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Señaló que la nacionalidad de los detenidos "ya es un elemento preocupante" tras explicar que a los ciudadanos se les incautó una cámara fotográfica con imágenes de varias subestaciones eléctricas del país, del sistema interconectado nacional y de la infraestructura vial. El titular de la cartera del Interior y Justicia comentó que en las próximas horas mostrará a la ciudadanía parte del material incautado. El Aissami explicó que antes de Semana Santa detuvieron a dos colombianos en el sur del estado Aragua (norte) y, posteriormente, al avanzar en la investigación, aprehendieron a seis más en Barinas (oeste). Agregó que "en las visitas domiciliarias realizadas en Barinas se hallaron documentos en inglés y otros elementos de interés criminalístico que en la medida en que la investigación avance, se informará a la opinión pública". Los detenidos fueron puestos a la orden de una fiscalía militar del estado Aragua. El ministro afirmó que esta situación de espionaje coincide con las denuncias de sabotaje al sistema eléctrico, efectuadas por el presidente Chávez. Por tal motivo, señaló que los cuerpos de inteligencia de Venezuela están atentos y desplegados para garantizar la paz de la nación suramericana.
Diario El Tiempo
El presidente venezolano señaló que el caso de los presuntos espías se suma a otros que configuran el plan de agresión a Venezuela que dirige EE.UU.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, indicó que le corresponde al Gobierno de Colombia aclarar si son auténticos los carnés militares encontrados a dos de los ocho presuntos espías colombianos detenidos recientemente en Venezuela. "Algunos tenían carnés del Ejército colombiano. Esto tendrá que aclararlo el Gobierno de Colombia, porque pudiera ser falso el carné. No estoy acusando ni al Ejercito ni al Gobierno colombiano", dijo Chávez en una conexión del canal estatal Venezolana de Televisión con el palacio de Miraflores, sede del Gobierno. El gobernante añadió que se les localizaron "fotografías de centrales termoeléctricas e hidroeléctricas en varios lugares del país, porque andaban recorriendo el país tomando fotos". Chávez se refirió en especial a los dos detenidos con carnés militares colombianos y, aunque no reveló la identidad de ellos, refirió que uno, llamado Luis, tiene 52 años, es de Medellín y se ha desempeñado como médico. "Trabajó varios años, según dijo, de médico del Ejército de Colombia, pero luego se fue a vivir a Canadá, y tiene visa canadiense, y de ahí se vino a Barinitas. Un movimiento muy extraño", manifestó el presidente venezolano. "Su compañera había sido enfermera del Ejército colombiano, aquí está su carné, expedido en septiembre de 1998, pero sin fecha de vencimiento", añadió Chávez. El presidente indicó que el grupo podría estar relacionado con algunos apagones registrados en diversas partes de Venezuela. Chávez dijo que este no es un hecho "aislado" y aseguró que tiene relación con las bases militares que Estados Unidos utiliza en Colombia. "No creo que sea un hecho aislado, forma parte de algo mayor y ese algo mayor tiene que ver con la desesperación del imperio, lo cual lo hace más peligroso", dijo el gobernante.
Luego de una semana de silencio, las autoridades venezolanas confirmaron la detención de ocho ciudadanos colombianos a quienes investigará por supuesto espionaje e intenciones de sabotaje, según confirmó el ministro de Interior y Justicia del país, Tareck El Aissami. "Se les incautó una cámara fotográfica con imágenes de varias subestaciones eléctricas del país, del sistema interconectado nacional y de la infraestructura vial", enfatizó el ministro al dar las razones de la detención de los Luis Carlos Cossio (52 años) y su sobrino político, Santiago Giraldo (21), quienes fueron aprendidos en el pueblo de Río Caribe, en el venezolano estado Sucre. En seguida fue allanada su residencia y su heladería en el estado Barinas, donde se detuvo al resto de las personas (la pareja de Cossio, otros dos sobrinos, un trabajador de la fábrica de helados que tienen en el estado Barinas y otros dos colombianos que ahí se encontraban). Según el ministro, en ambos lugares se consiguieron algunos documentos en inglés y otras cosas de "interés criminalísitico" sin precisar exactamente qué cosas y su relevancia, aunque para él la sola nacionalidad de los detenidos "ya es un elemento preocupante". La familia Cossio-Giraldo tenía 6 años radicada en el llanero estado de Barinas. Sus allegados aseguran que el señor Luis Cossio es un aficionado de la fotografía y que tiene cientos de imágenes de toda Venezuela. Todos son colombianos a excepción de Isabel Giraldo, sobrina del señor Cossio, venezolana y tiene 19 años. Aunque al principio el tío y el sobrino permanecieron varios días retenidos en el estado Aragua y el resto de la familia en Barinas, todos fueron trasladados el fin de semana a Caracas a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia, donde se recluyen a las personas señaladas por cometer delitos políticos. Algunas personas que han podido contactarlos confirmaron a El Tiempo que todos se encuentran muy angustiados por su situación, aunque bien de salud y que han sido bien tratados por las autoridades venezolanas. Hasta el momento no pesa ninguna acusación formal sobre ellos, pero permanecerán detenidos mientras la Fiscalía Militar adelanta las investigaciones, para las cuales la ley venezolana establece un plazo de 30 días y otros 15 en caso de ser necesario. El caso está radicado en los tribunales militares del estado Aragua, próximo a la capital, y el consulado de Colombia en Valencia será el que vele por los derechos de estos ciudadanos.
Diario El Tiempo (más tarde)
En ese pueblo, donde viven hace 11 años, conocen a los detenidos como gente buena.
Mientras el ministro del Interior y Justicia venezolano, Tareck El Aissami, aseguraba el viernes que tiene indicios "más fuertes" de que los ocho colombianos detenidos el 25 de marzo están involucrados en supuestos actos de espionaje, en Barinas se estacionaba frente a la sede de la Policía un pequeño bus ocupado por vecinos y amigos de los detenidos. Allí, gracias a una gestión de la Defensoría del Pueblo de Venezuela participaron en una ronda de declaraciones para respaldar a la familia con sus testimonios. "De ellos nadie tiene algo malo que decir", se apresura a comentar Eduardo Torres, uno de los vecinos que acudió. La noticia de la detención de los colombianos cayó como una bomba en el pueblo de Barinitas (de unos 40.000 habitantes, a media hora de Barinas, donde vive la familia Giraldo desde hace 11 años) no sólo porque son ampliamente reconocidos como gente trabajadora y dedicada a su fábrica de helados 'MakyHelados'. La sorpresa los rebasó también en vista de la manifiesta cercanía de la familia Giraldo con el 'proceso revolucionario', por su amistad con Narciso, hermano del presidente Hugo Chávez, a quien ayudaron con la promoción de la candidatura de la actual alcaldesa de Barinitas, Ana Lucía de Cartier, del partido de gobierno. Ella vive justo al lado de la fábrica de helados a la que las autoridades han calificado como una empresa "fachada" para otras actividades más sospechosas que batir cremas y frutas. Sin embargo, allí la única fachada que se divisa tiene forma de pared blanca adornada con un conejo cachetón que degusta una paleta, al lado de una reja azul. Y adentro, un laberinto donde se cuecen leches y almíbares entre decenas de neveras con helados de fresa, chicle o brownie. "Imagínese las cosas que se llegan a decir. Yo voté por ellos (por el chavismo) pero hasta ayer, que regresé del campo, supe la noticia. Tanto esfuerzo y así es cómo pagan", dice la señora Bolivia, otra vecina que sí vocifera su descontento al pasar por la heladería. Atardecer sospechoso
Hasta hace pocos días Ángel Giraldo, padre de los tres jóvenes detenidos (Santiago, Nelson e Isabel Giraldo) y hermano de la señora Cruz Elva, también detenida, no había querido hablar de frente con la prensa por temor a ser apresado como el resto de su familia y "para no aplicar más presión a un asunto que es tan absurdo". "Yo pensé que se iba a resolver en cuestión de días sin llegar a estos niveles", dijo a El Tiempo. Como un rosario, relata sin respiro que todo comenzó el 25 de marzo cuando el novio de su hermana, Luis Cossio (colombo-canadiense que tenía 7 meses viviendo con ella en Barinitas) regresaba con su hijo Santiago tras hacer una entrega de helados a la tienda de Río Caribe, al oriente del país. Allí, cuando pasaban por la zona de Camatagua, en el estado Aragua -importante porque allí se encuentran un importante complejo eléctrico y una represa- tomaron fotos, con el carro en marcha, de un atardecer en el que aparecen unas torres eléctricas. En el lugar fueron interceptados y apresados. Dos días después de revelar sus lugares de residencia ante la comandancia policial en Aragua, tanto la heladería, la fábrica de helados y las casas fueron allanadas y sus otros hijos y su hermana fueron llamados a la policía en Barinas. Fueron llamados "a declarar, en ningún momento les dijeron que estaban detenidos... ellos fueron y no volvían, no volvían, no volvían hasta que supimos que los detuvieron y los llevaron a Caracas", explicó Giraldo. Con los otros hijos se llevaron a un empleado de la tienda, también colombiano, y otros dos paisanos que lo estaban invitando a jugar fútbol ese domingo 27 de marzo. Entre las casas y el negocio se llevaron 8 computadoras y varios celulares. Casi no tienen fotos que mostrar de la familia porque estaban casi todas en las computadoras, las que comparten con El Tiempo las sacaron de Facebook. "Menos mal que no estaba yo acá porque me hubieran llevado también, era domingo y no me tocaba", dice muy seria Griseldina Méndez, obrera de la heladería desde hace 7 meses, y acota: "Los conozco desde hace dos años y gracias al trabajo que me dieron mis siete hijos no se van a dormir con hambre". Deprimidos y angustiados Jonnatan López creció con los Giraldo y estudia en la Universidad de Los Llanos Ezequiel Zamora, donde Isabel, venezolana de 19 años, cursa el último semestre de Contaduría. Con Santiago y Nelson terminó los estudios de bachillerato en la Misión Ribas, el programa oficial del gobierno venezolano. La cercanía con la familia es tal, que su mamá logró visitar a los detenidos en Caracas. "Pudo ver sólo a la familia. Al empleado y los otros dos muchachos los tienen aparte. Me contó que el señor Cossio está muy angustiado, como deprimido porque siente que por culpa de él están en este problema. La señora Cruz Giraldo tiene apenas un mes de operada y está también muy triste. Yo les traje acá a la policía copia de las notas certificadas de Santiago y Nelson, el título de Nelson de diseñador gráfico, para que vean que son gente de acá, de toda la vida. Isabel tiene la preocupación de que con todo esto no pueda terminar su pasantía y graduarse este año", comentó. José Rivas asegura que su vecino, Luis Cossio, es un bromista nato. "Un tipo amable, cada vez que va para el mercado, algo me trae, así sea un paquete de arroz, lo que hace es echar vaina (bromear) y hace reír a doña Cruz a cada rato. Yo le digo, esto es demasiado extraño, el gobierno (venezolano) se ha equivocado totalmente y está perjudicando a una gente que no tiene problemas con nadie". Apoyo civil al Ejército Según sus familiares, ni Luis Cossio ni Cruz Giraldo fueron alguna vez miembros militares del Ejército colombiano. Aclaran que sí formaron parte de la Cuarta Brigada, pero Cossio como médico y Giraldo como farmaceuta, ambos como apoyo civil. "Tienen los carnés de la Cuarta Brigada porque con eso se identificaban para entrar y salir del trabajo", explica la esposa de Ángel Giraldo, la señora Marielba. Giraldo asegura que su hermana salió de la Cuarta Brigada hace cuatro años. "Yo mismo la acompañé a buscar su liquidación y le pedí que se viniera a que me ayudara en la tienda. Vino porque es mi hermana más allegada y hoy es la que administra el punto de venta que tenemos en Barinitas. Luego vino Cossio a vivir con ella, un tipo más bien tranquilo, canadiense, que tenía 7 u 8 meses ayudándonos en el negocio. Él la ayudaba a servir, a atender a la gente." Presentados ante tribunales Los ocho colombianos ya han tenido dos audiencias ante los tribunales, donde fueron presentados dos días después de su detención. La familia no se apresuró a contratar abogados personales porque esperan que el caso se resuelva en los mejores términos y con los abogados públicos designados. Se pudo conocer extraoficialmente que el manejo del caso se dividió en dos grupos: los cinco miembros de la familia (el señor Cossio y los cuatro Giraldo) en manos de un defensor militar público y los expedientes de los otros tres colombianos (el empleado de la heladería y dos vendedores ambulantes) en manos de otro. Ninguno ha sido imputado oficialmente con algún delito y en el centro de reclusión están separados, las mujeres por un lado y los hombres por otro.
Diario El Sol de Margarita
Por espionaje están detenidos ocho colombianos en la cárcel Helicoide de Caracas, donde funciona el Servicio Bolivariano de Inteligencia. Los acusados no tienen abogados, sino representantes de la justicia militar venezolana, que no les han mostrado las pruebas que hay en su contra. El proceso es bastante oscuro.
Milena llevaba tres días sin saber de su madre. Por eso la muchacha llamó a su tío Ángel a Venezuela. Cuando le contestó, su semblante se descompuso mientras él la bombardeaba con una información irracional: “su mamá estaba en la cárcel. Sus primos Santiago, Nelson e Isabel, también están en la cárcel con ellos. Allanaron la casa, el negocio de ellos, la fábrica. Revolcaron todo. Los acusan de ser espías”, dijo el tío. En solo dos días el panorama para la familia de Milena se tiñó de un negro rojizo espantoso.
El tío Ángel
Ángel Giraldo vive hace casi 20 años en Venezuela. Tiene una empresa de helados llamada Makyhelados, que funciona hace 17 años. La fábrica está ubicada en Barinitas, un pequeño poblado del estado de Barinas, situado al pie de la cordillera de Mérida, Venezuela.
La mamá
Cruz Elva Giraldo trabajó como regente de farmacia en el dispensario médico de la Cuarta Brigada del Ejército colombiano. Pero ella quería mejores condiciones económicas porque tiene tres hijas y era su responsabilidad pagarles el estudio, los gastos de la casa y demás. Por eso se fue para Barinitas a finales de octubre de 2005: a trabajar en la fábrica del tío Ángel.
La pareja de la mamá
La señora Cruz Elva trabajó durante ocho años en la Cuarta Brigada, donde conoció al médico Luis Carlos Cossio. En el 2002 Cossio renunció y se fue para Canadá a vivir con su familia. Allí le dieron la ciudadanía canadiense mientras vivía con sus hijos y su esposa. Pero a finales de 2008 Luis Carlos se separó de su mujer y luego de mantener contacto con Cruz Elva, en 2009 formalizaron su relación y se fue a vivir a Barinitas con ella y en la casa donde vivían montaron un punto de distribución de la empresa del tío Ángel.
Los primos
Nelson y Santiago Giraldo son dos hijos del tío Ángel. Ellos vivieron en Colombia, pero se fueron para Venezuela a terminar los grados 10 y 11 de la secundaria. Nelson vive allí hace 8 años y Santiago hace 10 años. Siempre han trabajado en la fábrica de su papá, tienen residencia, pero no visa. Cuando los hijos de don Ángel se reunieron con su papá, también se encontraron con su hermana Isabel, de 20 años, quien sí había nacido en Venezuela y tiene nacionalidad de ese país. Los tres hermanos, todos estudiantes, se fueron a vivir juntos.
Abril 7 de 2010
Diario El Colombiano
Gobierno pedirá protección de colombianos detenidos en Venezuela
El presidente de la República, Álvaro Uribe, manifestó la preocupación del Gobierno por la retención de los ocho colombianos en Venezuela que están acusados por espionaje en el vecino país. Así mismo, anunció que solicitará la vigilancia a los organismos internacionales para que se les respete los derechos humanos.
En diálogo con la emisora ABC de Barranquilla, el Mandatario afirmó que "el informe que tenemos es que estas personas estaban haciendo turismo. Requerimos que el Gobierno de Venezuela garantice el respeto de los derechos humanos a estas personas de nacionalidad colombiana y a uno de ellos que tiene la nacionalidad canadiense". Y dijo: "Presentamos toda nuestra preocupación, se presentará por la cancillería ante el gobierno de Venezuela".
El Jefe de Estado sostuvo que "a mí me parece sumamente grave que a un ciudadano se le viole los derechos humanos y que el país del cual ese ciudadano es oriundo, guarde silencio. Por eso tenemos que tener una estrategia muy contundente de defensa de nuestros ciudadanos en el extranjero para que no se le violen sus derechos".
El Presidente Uribe recordó que de los ocho colombianos retenidos, dos de ellos tuvieron vinculación con el dispensario militar de Medellín: "la señora Cruz Elva Giraldo Gil, farmaceuta, trabajó en el dispensario de Medellín y el doctor Palacio Cossio, quien trabajó como médico general en ese mismo dispensario hasta el 2002; luego se radicó en Canadá donde obtuvo la nacionalidad. Desde entonces, ellos han estado vinculados a Venezuela, donde tenían una fábrica de helados", subrayó.
Colombia enviará carta a Venezuela pidiendo explicaciones sobre ciudadanos detenidos
El gobierno de Colombia enviará a Venezuela una nota pidiendo explicaciones sobre por qué están sindicando de espionaje a los colombianos que están detenidos en ese país. “Colombia tiene que hacer estas reclamaciones. Colombia tiene que requerir esta información. Es un deber de todo Gobierno democrático con los ciudadanos de su país, encuéntrense donde se encuentren”, dijo el presidente Álvaro Uribe en una entrevista con la emisora ABC de Barranquilla.
Según el mandatario, aún no se tiene información completa sobre la sindicación de estos colombianos, ni sobre la que se le hizo a un agente del DAS que también está detenido en ese país ni sobre varios colombianos que fueron muertos en la frontera sindicados de ser paramilitares
Colombia exige respeto a derechos de detenidos por presunto espionaje
10:14 AM Bogotá.- El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, reclamó al gobierno de Venezuela respeto a los derechos humanos de ocho colombianos detenidos por presunto espionaje, a la vez que criticó la falta de respuesta a casos anteriores de muerte o arresto de sus connacionales. En una entrevista este miércoles, Uribe explicó que dos de los detenidos trabajaron hace algunos años como farmaceuta y como médico general en un dispensario del Ejército en Medellín, y aseguró que según sus informes no tienen ninguna otra vinculación con fuerzas del orden colombianas."El informe que tenemos es que estas personas están vinculadas a Venezuela, están trabajando allí y estaban adelantando actividades de turismo" cuando fueron detenidas por supuestamente tomar fotos de infraestructuras eléctricas, puentes y autopistas de varios estados en Venezuela, que las autoridades venezolanas piensan tendrían intención de "sabotaje". Uribe precisó además que uno de los detenidos tiene doble nacionalidad colombiana y canadiense, reseñó AFP. "Expresamos toda nuestra preocupación, que se presentará por la cancillería ante el gobierno de Venezuela, y se pedirá vigilancia a los organismos internacionales para que no se le viole los derechos humanos a estos compatriotas", añadió en declaraciones a la emisora ABC de Barranquilla. En sus declaraciones, Uribe evocó también la muerte en circunstancias aún no esclarecidas de ocho colombianos, un peruano y un venezolano el año pasado en el fronterizo estado Táchira. "Todo lo que se dijo es que eran paramilitares. A la fecha no conoce el gobierno de Colombia prueba que los vincule al paramilitarismo o cómo fue la operación que produjo la muerte de ellos, si fue una operación legítima o fue una violación de derechos humanos, si fue un asesinato", dijo Uribe. El presidente colombiano mencionó también el caso del agente del servicio secreto colombiano Julio Enrique Tocora, detenido desde 2009 en Venezuela. "Hay una persona del DAS (servicio de inteligencia) detenida en Caracas hace ocho meses, con unas acusaciones de espionaje que no tienen sustentación probatoria. El gobierno de Colombia requiere saber qué es lo que hay contra esa persona", destacó.
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, llevó a cabo una defensa de los ocho ciudadanos colombianos detenidos en Venezuela acusados de espionaje.
La exigencia de Uribe
El mandatario colombiano dijo que exigía que a esos ciudadanos " se les respeten totalmente sus derechos humanos; que el gobierno de Venezuela, las autoridades competentes de Venezuela, garanticen el respeto de los derechos humanos a estas personas de
Colombia pide intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Debido a la detención en Venezuela de por lo menos ocho ciudadanos colombianos por el delito de espionaje, la Cancillería de Colombia solicitó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos su urgente intervención para que se tomen medidas cautelares y así evitar daños irreparables a la vida e integridad personal.
En un comunicado de cinco puntos, Colombia informó que también se le envió a Venezuela una nota de protesta, en la cual se le exige respeto y garantías plenas de los derechos con los detenidos.
"Exige a las autoridades de ese país garantizar el respeto a los derechos que les son inherentes en materia de asistencia consular, tal como lo estipula la Convención de Viena de 1963", reza la carta.
De igual manera la cancillería colombiana expresó que el Gobierno está muy preocupado por la estigmatización que viene dándose en Venezuela con los ciudadanos colombianos "por el sólo hecho de serlo".
"Funcionarios del Gobierno de ese país han hecho afirmaciones en tal sentido, en absoluta inobservancia de los principios universalmente aceptados del debido proceso y la no discriminación por razones de nacionalidad", argumentó la cancillería.
Ante la detención en Venezuela de un grupo de ciudadanos colombianos, bajo la presunción de haber cometido el delito de espionaje, el Gobierno colombiano informa:
1. En el día de hoy, el Ministerio de Relaciones Exteriores radicó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos una solicitud de intervención urgente mediante la adopción de medidas cautelares para evitar daños irreparables a la vida e integridad personal de dichos ciudadanos, así como la plena observancia de las garantías judiciales.
2. Ante el Gobierno de Venezuela fue radicada una nota en la cual se exige respeto y garantías plenas de los derechos fundamentales de los detenidos, en particular, sus derechos procesales, a la luz de las normas y estándares internacionales y exige a las autoridades de ese país garantizar el respeto a los derechos que les son inherentes en materia de asistencia consular, tal como lo estipula la Convención de Viena de 1963.
3. Ve con profunda preocupación la práctica sistemática de estigmatización que viene configurándose en Venezuela de prejuzgar y juzgar a ciudadanos colombianos por el solo hecho de serlo. Funcionarios del Gobierno de ese país han hecho afirmaciones en tal sentido, en absoluta inobservancia de los principios universalmente aceptados del debido proceso y la no discriminación por razones de nacionalidad.
4. Esta situación ya se había presentado anteriormente. Por ejemplo: con ocasión de la masacre de nueve colombianos, perpetrada en el sector de Chururú, Estado Táchira, el 11 de octubre de 2009. En ese entonces, el Vicepresidente venezolano, Ramón Carrizález, sindicó como "paramilitares" a las víctimas, sin fórmula de juicio alguna. A la fecha, ni el Gobierno de Colombia ni la opinión pública conocen pruebas que los vinculen con grupos armados ilegales o que por lo menos esclarezcan plenamente los hechos.
5. Al ciudadano colombiano Julio Enrique Tocora Parra, funcionario del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), detenido el 26 de septiembre de 2009, las autoridades venezolanas no le han resuelto su situación jurídica, lo cual podría llevar a concluir que las imputaciones que le han sido formuladas, por presuntas acciones de espionaje, no tienen sustentación probatoria.
Informe 21
El presidente Leonel Fernández aseguró que buscará dialogar con las autoridades venezolanas.
El mandatario señaló que está en condiciones de dialogar con las autoridades del vecino país, para conocer toda la información que originó la captura de los ciudadanos que fueron retenidos y así formular salidas a una situación que ha aumentado la fricción entre los dos gobiernos. El mandatario dijo que si bien las relaciones entre los dos países están tensas en la actualidad, tres países (Brasil, República Dominicana y México) fueron autorizados por la cumbre de Cancún para avanzar en el diálogo constructivo entre Venezuela y Colombia. "No perdemos la esperanza que los actuales conflictos se puedan superar", dijo Fernández. EE.UU. al tanto y preocupado EE.UU. está al tanto de la detención de colombianos en Venezuela y preocupado por el respeto a los DD.HH., confirmó un vocero del Departamento de Estado en Washington. El portavoz catalogó de "prudente" la reacción colombiana que desde hace meses busca el diálogo.
BBC
Familiares de los detenidos niegan tales acusaciones y afirman que muchos de ellos trabajan desde hace más de una década en una fábrica familiar de helados en el estado de Barinas.
Las detenciones fueron dadas a conocer en los últimos días por la prensa colombiana, pero hasta el momento no había recibido confirmación de las autoridades de Venezuela.
Portavoces de la embajada colombiana en Caracas afirmaron que se está prestando a los detenidos "asesoría y apoyo", pero que cualquier pronunciamiento sobre las detenciones tendrá lugar en las próximas horas desde Bogotá.
Por su parte, Milena Bedoya, familiar de cuatro de los detenidos en la ciudad de Barinitas negó a BBC Mundo desde Medellín las acusaciones emitidas por Caracas.
Según Bedoya, el novio de su madre, Luis Carlos Cossio, y su primo, Santiago Giraldo, fueron detenidos en Aragua cuando compraban suministros para la fábrica de helados que su familia tiene en Barinas desde hace 17 años.
"Luis Carlos es aficionado a la fotografía y en una alcabala les chequearon la cámara y fueron detenidos por unas tomas a unas antenas eléctricas" explicó Milena.
"Días después allanaron sus viviendas en Barinitas, donde detuvieron a mi mamá, a dos primos y a un trabajador de la fábrica", y añadió, "a mi mamá le encontraron un carné donde acreditaba que perteneció hace años a la IV Brigada y la acusan por ello de ser enviada por el Ejército de Colombia".
Bedoya dijo desconocer la identidad de los otros dos colombianos detenidos en Barinas.
Abril 12 de 2010
Diario El Tiempo
El diario El Tiempo de Bogotá afirma que cinco de los ocho detenidos por el Gobierno venezolano bajo acusación de presunto espionaje a instalaciones eléctricas son amigos cercanos de Narciso Chávez, hermano del primer mandatario Hugo Chávez.
Los hermanos Santiago, Nelson e Isabel Cristina Giraldo Flores, su tía Cruz Elva y el novio de ésta, Luis Cossio, son propietarios de la heladería MakyHelados, en Barinitas, y reconocidos defensores del proceso, de acuerdo con sus vecinos.
El Tiempo entrevistó a algunos habitantes de la zona, quienes afirman que "la relación de esta familia con Narciso Chávez es tan cercana que incluso lo ayudaron con la promoción de la candidatura de la actual alcaldesa de Barinitas, Ana Lucía de Cartier", quien fue postulada al cargo por el Partido Socialista Unido de Venezuela.
En el Tribunal Supremo de Justicia consta una denuncia realizada por Nelson y Santiago Giraldo junto con su padre Ángel por robo a mano armada cometido en la heladería propiedad de la familia, cometido el 2 de enero de 2009.
Sin embargo, el presidente Hugo Chávez afirmó que esta empresa es una "fachada" para las presuntas operaciones que cometerían los colombianos residentes en el país.
De acuerdo con la versión de Ángel Giraldo, padre de los hermanos detenidos, éstos llevaban un suministro de helados a una tienda ubicada en Río Caribe, en el oriente del país. Al transitar por Camatagua, estado Aragua, tomaron algunas fotos del atardecer tras las torres eléctricas con el carro aún en movimiento, por lo que fueron interceptados y detenidos.
EntornoInteligente.com
Es Luis Carlos Cossio, médico colombiano con nacionalidad canadiense. Vive en Venezuela vendiendo helados. Los detectives del Sebin le preguntaron cómo es que un profesional, con negocios en Canadá, vino al interior de Venezuela a elaborar helados.
“Fue porque me enamoré de Cruz Elva Giraldo (46), a quien conocí por Internet”, dijo Cossio. No sabía el médico que Giraldo había contado que se conocieron en el área de Salud en la Cuarta Brigada del Ejército colombiano en Medellín; ella como farmaceuta por 8 años (hasta el 2004) y él como médico (hasta el 2002). “Y él es coronel del Ejército de Colombia”, dijo ella. Cossio en Canadá trabajaba en una empresa de telecomunicaciones especializada en trabajo con voz IP. Subasta bienes y obras de arte en los EEUU. Se divorcia y se viene a vivir con Cruz Elva.
DETENIDOS
De los 8 detenidos 5 están ilegales en el país. Dos han sido claves al suministrar información sobre lo que hacía Cossio en Venezuela y habrían acordado beneficios a cambio de información. Sólo tres serían acusados y los demás deportados. La venezolana saldría con archivo fiscal. Todos están en el Sebin (antigua Disip).
COMPUTADORA
La de Cossio ha resultado un enigma para los policías venezolanos.
Los mejores hackers siguen intentado penetrar un área oculta que tiene el computador. Informes que Cossio enviaría a Colombia son los protegidos. La máquina tiene la increíble capacidad de 1000 gigas.
Muchos software para edición de fotos y videos, y sistemas de máxima seguridad de transmisión de información, capaces de ocultar las direcciones IP e informaciones enviadas.
FOTOS
Le consiguen no precisamente turísticas. Había tarjetas con coordenadas de las refinerías Amuay, Cardon y El Palito. Miles de fotos, la mayoría a puentes (con detalles de hasta los tornillos y tuercas) puestos militares, las milicias uniformadas, refinerías, oleoductos, estaciones y tendidos eléctricos; tenían manuales de electricidad que describen el proceso desde la generación hasta la comercialización. Lograron infiltrar el entorno de la familia del presidente Chávez, con datos, análisis políticos detallados, que habrían enviado a Colombia.
DETENIDOS
A Cossio (52 años) lo detienen cuando estaba tomando fotografías de instalaciones eléctricas con Santiago Giraldo (21), en el sur de Aragua. Las investigaciones los llevan a detener en Barinas a seis personas.
El dueño de la empresa es Ángel Giraldo.
Milena Bedoya, hija de Cruz Elva Giraldo, le dijo a la BBC desde Medellín que a Cossio y a su primo Santiago, los detienen en Aragua y que la fábrica de helados es de la familia desde hace 17 años. En Barinitas detienen a Cruz Elva, a sus sobrinos Nelson e Isabel Giraldo, así como a Andrés Cadavid (21) y a otros dos colombianos. Todo parece revelar que desde Colombia se teje una red de no muy buenas intenciones contra Venezuela.
Abril 18 de 2010
Venezolana de Televisión ”José Vicente Hoy”
El periodista señaló que el atentado formaría parte de la ejecución de una política de provocación contra el Gobierno Nacional / Informó que a los ciudadanos colombianos, detenidos por actividades de espionaje se les encontraron más de 50 mil fotografías de toda la infraestructura vial del país
Este domingo, el periodista José Vicente Rangel informó que en medios de inteligencia venezolanos se tiene conocimiento de que, organismos de seguridad extranjeros, están preparando un atentado en las cercanías de la embajada de Estados Unidos en Caracas.
En sus acostumbrados confidenciales, Rangel señaló que el atentado formaría parte de la ejecución de una política de provocación contra el Gobierno Nacional.
Asimismo, informó que a los ciudadanos colombianos, detenidos por actividades de espionaje se les encontraron más de 50 mil fotografías de toda la infraestructura vial del país. Por ejemplo, al puente Orinoquía les fotografiaron las bases y otros muchos detalles.
"Los detenidos están más comprometidos en actividades contra la seguridad del Estado venezolano de lo que se piensa, y de lo que inicialmente provocó su detención", apuntó Rangel.
Asimismo, informó que "quien aparece como jefe del grupo es un médico colombiano, naturalizado canadiense, de nombre Luis Carlos Cossio Palacios, quien de acuerdo con las investigaciones realizadas es un coronel asimilado del ejército de su país natal que viene actuando en Venezuela desde hace dos años, efectuando diversas actividades comerciales como fachada".
Finalmente, el periodista destacó que "de acuerdo con la importancia del material en manos de las autoridades venezolanas, la conclusión es que el grupo forma parte de una compleja operación de espionaje, muy bien montada y que cuenta con amplio apoyo logístico de los organismos de la inteligencia militar el vecino país”.
Abril 23 de 2010
Diario El Espectador
Isabel Giraldo y Cruz Elva Giraldo, dos de las colombianas detenidas en una reclusión militar en Caracas, manifestaron a El Espectador que están esperanzadas en recuperar su libertad muy pronto y manifestaron que creen en la justicia venezolana. Las dos mujeres rechazaron las acusaciones que en su contra han elevado las autoridades del vecino país por presunto espionaje y señalaron que de las fotos que les fueron decomisadas sólo algunas fueron tomadas en inmediaciones de instalaciones eléctricas de Venezuela. En cuanto a su situación en el lugar donde han estado recluidas desde hace más de un mes, dijeron que han recibido buen trato y esperan la colaboración de las autoridades de ambos países para recobrar pronto su libertad.
Recluidas desde hace un mes en un centro de detención del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Isabel Giraldo y Cruz Elva Giraldo, acusadas, pudieron por fin dar un breve testimonio durante su encierro en Caracas.
El Espectador envió con su padre, Ángel Pastor Giraldo Gil, un breve cuestionario con la esperanza de poder determinar las circunstancias y el estado en que se encuentran ellas y el resto de miembros y amigos de la familia Giraldo, que cayeron en manos de las autoridades venezolanas hace un mes, en circunstancias que Giraldo califica como un “malentendido”.
Con poco tiempo disponible, Isabel (hija de Ángel Pastor) y Cruz Elva (hermana de éste), respondieron el cuestionario. Y aunque son optimistas, su destino aún está en veremos. El jueves debía realizarse una audiencia por el presunto caso de espionaje, pero ésta fue aplazada, pues la fiscalía militar pidió dos semanas más para recaudar pruebas.
Las respuestas de Isabel y Cruz Elva Giraldo
¿Están esperanzados en recuperar pronto su libertad?
Claro que sí.
¿Creen en la justicia venezolana?
Siempre.
¿Por qué creen que su caso ha llamado la atención?
Por ser tantos (los que estamos) detenidos y acusados por la misma causa.
¿Son ustedes espías?
Nunca.
¿Por qué tantas fotos de puntos de infraestructura o terminales de energía?
Eso no es cierto, las fotos corresponden a fotos de toda índole, sólo que en algunas de ellas, al tomarlas, ocasionan dudas.
¿Qué le piden a las autoridades colombianas y venezolanas?
Colaboración entre las partes para que el caso se resuelva.
¿Qué opinan de la nota de Cancillería que advirtió a los colombianos de viajar a Venezuela?
No conocemos el comunicado.
¿Qué cree usted sobre las declaraciones del presidente Álvaro Uribe, quien dijo temer que en Venezuela a los colombianos los estén prejuzgando?
Todo se debe a una duda que carece de fundamentos. Un mensaje para los políticos que quiera mandar para promover la reconciliación entre los pueblos. Somos países hermanos desde siempre, por tanto debemos tener las mejores relaciones a todo nivel para el beneficio de todos.
¿Cómo los han tratado en el centro de reclusión?
Ha sido un trato muy bueno y amable.
Aunque las relaciones binacionales, con pasos de animal grande, profundizaron sus grietas en el último año, fue la detención de ocho colombianos en Barinitas (estado de Barinas), hace un mes, la que desató la tempestad política. Fueron rotulados como espías por unas fotografías —dicen que 50.000 — de plantas termoeléctricas e hidroeléctricas y “unos sospechosos documentos en inglés”. Todos están recluidos en las instalaciones del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), aunque en cuestionario respondido a El Espectador, publicado ayer, dos de las implicadas aseguraron que confían en la justicia venezolana, que todo se trata de un malentendido y punto. Ángel Pastor Giraldo, padre de tres de los detenidos, hermano de Cruz Elva Giraldo y cuñado de Juan Carlos Cossio —pareja de esta última—, cuenta que de espionaje nada sabe. Lo suyo son los helados, dice, desde hace 21 años se trasladó a Venezuela para hacer paletas y así ha sobrevivido con su empresa MakyHelados.
El presidente Chávez dijo otra cosa: que la compañía de Ángel Giraldo y su familia en Barinitas era una fachada para soplones. Y hasta sugirió que ellos podrían estar detrás de un plan para atentar contra instalaciones eléctricas. Una acusación bien peculiar, pues resulta que hace tres años Giraldo le envió una carta a Hugo Chávez en la que le comenta las estrategias que viene desarrollando su empresa para ahorrar energía. “Sugerimos que si se hace un estudio minucioso a los aspectos antes expuestos, puede resultar una gran sorpresa y un gran complemento en las estrategias de ahorro de energía”, le escribió entonces. Hoy, quién lo creyera, a “los espías heladeros”, como algunos burlonamente los identifican, los acusa el propio Chávez de tener fotos sospechosas de plantas termoeléctricas e hidroeléctricas. Quizá buscaban ideas para proponerle nuevamente al Gobierno de la Revolución cómo economizar energía en estos tiempos de escasez.
Y algo más, la última lectura de energía a su empresa en Barinitas registra el consumo de 2.023 kilovatios. Hace dos años, por las mismas fechas, fue de 4.166 kilovatios. “Somos ahorradores de energía —dice Giraldo—, pero ahora el señalamiento es que se pretendía atentar contra la infraestructura energética. Esperemos que el error que se está cometiendo se corrija pronto”. Reitera que, queriéndolo o no, sus familiares, un trabajador de MakyHelados y otros dos colombianos que también fueron detenidos por sospecha, quedaron atrapados en la confrontación política que impone la agenda de los gobiernos Chávez-Uribe. Si su firma es una fachada para encubrir espías, como afirmó el mandatario venezolano, cómo entender que hubiera prestado las instalaciones de MakyHelados para promover un referendo para destituir al ex alcalde Iván Maldonado, con quien tenía serias diferencias Narciso Chávez, hermano del presidente.
Entre tanto, Ángel Pastor continuaba a la espera de obtener una respuesta a la carta que radicó esta semana en el Palacio de Miraflores, divulgada por este diario, con la esperanza de que algún asesor “de la Revolución” se la entregue al jefe de Estado, Hugo Chávez.
En la misiva relata que lleva más de 21 años en Venezuela, que es falso que su empresa, MakyHelados, ubicada en la carrera 7ª con calle 3 en Barinitas, sea de fachada, como dijo Chávez, y que de todos estos asuntos está enterada la Fiscalía 12 militar, que lleva el expediente. Cuenta que Isabel Cristina, la menor, de 19 años, estudia contaduría pública en la Universidad de los Llanos, Unellez, becada por el programa gubernamental Funda Ayacucho.
Dice Giraldo que cuando llegó a Venezuela creó la empresa Maqui Helados con el objeto de fabricar equipos para la elaboración de helados, y que logró instalar 48 mini fábricas en todo el país, pero que dicha firma cerró por cuenta de la estrechez económica que se vivió “durante el segundo gobierno de Rafael Caldera”. Entonces, prosigue la carta, cerró la compañía y se dedicó con su familia a fabricar helados; cambió la razón social de la empresa (una q por una k) y se radicó en Barinitas con MakyHelados.
La parte final de la carta es aún más ilustrativa. Un testimonio de por qué no pueden ser ellos espías de nadie. Según cuenta, en 2007 puso a disposición su empresa para que se desarrollara el programa Fábrica Adentro, un revolucionario sistema de cogestión financiado por el gobierno para darles participación accionaría a los trabajadores. “En un evento realizado en el Estado Carabobo usted (Chávez) nos aprobó un crédito por 2’877.885 bolívares, pero no ha podido hacerse efectivo porque el dinero sigue en fideicomiso”.
Y agrega: “Es importante que usted sepa que en Barinitas, estado Barinas, cuando el ex alcalde Iván Maldonado tuvo diferencias con su hermano, Narciso Chávez, la sede donde se realizó el referendo para destituir a Maldonado fue las instalaciones de MakyHelados, sede que presté para el apoyo del partido durante más de ocho meses ya que no tenían debido al inconveniente acontecido con el alcalde. Fui además promotor desinteresadamente de la candidatura de la actual alcaldesa Ana Lucía Escalona”. Lo que dice Giraldo es muy simple y tiene apenas dos lecturas posibles. La primera es que desde su supuesta empresa fachada la única labor de espionaje se circunscribió a promover un referendo para favorecer al hermano del presidente. La segunda, que sencillamente esa palabra (“espionaje”) ni siquiera la contempla su vocabulario familiar.
Documentos en poder de este diario demuestran el recorrido comercial de la firma de Giraldo. Certificados notariales señalan que MakyHelados se constituyó con un capital de 80.000 bolívares hace muchos años y, para más señas, en una valoración que le hizo Veninsa (entidad gubernamental encargada de otorgar créditos a microempresas) a la compañía en abril de 2007, se reportó que el año anterior la empresa de Giraldo vendió más de 1’200.000 paletas. Este recorrido financiero e incluso la cercanía de los Giraldo al chavismo arrojan muchas dudas sobre la tan mentada conspiración. Vuelve a ubicarse el asunto en la tensión política. Desde su lugar de detención, Cruz Elva Giraldo y su sobrina Isabel, en respuesta al cuestionario de El Espectador, ponen las cosas en perspectiva: “Somos países hermanos desde siempre y, por tanto, debemos tener las mejores relaciones”.
El padre de tres de los colombianos detenidos en Venezuela y acusados por espionaje sostiene que la captura de sus familiares es un “malentendido”.
Natural de Amalfi, Antioquia, con 48 años a sus espaldas, Ángel Pastor Giraldo Gil vive hoy bajo sospecha “en tierras bolivarianas”. Sus tres hijos, Nelson, Santiago e Isabel Cristina, están detenidos, acusados por el gobierno Chávez, al mejor estilo de la Guerra Fría, de espías. Su hermana Cruz Elba Giraldo y su cuñado Juan Carlos Cossio corrieron la misma suerte hace exactamente un mes. También Andrés Cadavid, un colombiano indocumentado que trabaja en su empresa Maky Helados en Barinitas, y otros dos “paisanos”, Ómar Alexánder Rey y Dimas Orellanos, quienes al momento del allanamiento de las autoridades venezolanas tocaban la puerta “para ofrecer mercancía”.
Caracas ofrece ópticas diversas para entender el asunto. En la orilla oficialista el presidente Chávez y su gabinete insisten en que poseen pruebas irrefutables de un espionaje continuado. Dicen que en uno de los computadores de Juan Carlos Cossio, médico de 52 años, ciudadano colombo-canadiense que hace casi una década prestó sus servicios al Ejército en Medellín, se hallaron documentos sospechosos en inglés. “Es apenas obvio, si él vivió en Canadá y tiene amigos allá, que tenga alguna correspondencia en inglés”, refuta Ángel Giraldo convencido. El tiempo de detención, sin embargo, sigue corriendo y, en el entre tanto, representantes de ambos Estados, con tono pendenciero, continúan atizando la reyerta.
Casi un mes después de la detención de sus familiares, ¿cómo ha visto el desarrollo del proceso?
De acuerdo a como lo plantea la ley en Venezuela, creo que se ha llevado a cabo tal y como debe ser. Ellos tuvieron una audiencia de presentación, acusados por unos delitos de espionaje que, como la mayoría sabemos, no existen, pero a través de unas dudas que se crearon por haber estado militarizado un estado que había sufrido un atentado a las instalaciones eléctricas. Todo eso produjo la parada del vehículo en el que ellos se movilizaban. Y luego de surtirse el interrogatorio que les hicieron y viendo que cargaban una gran cantidad de fotografías se creó una duda que, en mi parecer, no es muy clara. Pero las autoridades lo vieron así y se creó el caso.
Si le entiendo, si bien usted cree que aquí hay una injusticia, también cree que una cadena de coincidencias pudo llevar a que el gobierno venezolano pensara en espionaje. ¿Respeta entonces la decisión de estas capturas?
Por supuesto que sí. Si uno analiza el tema de fondo, sí se pudo haber generado una desconfianza. Si en un momento hubo un atentado, un apagón y todo un estado se quedó sin energía, y luego ocurre que pasan unas personas que están tomando fotografías desde su camioneta, y que no tuvieron mayor cuidado y no pensaron que eso los podría perjudicar al tomar fotos de estaciones de energía, pues se da un malentendido. Son casos muy aislados. Yo diría que es una lotería a la inversa.
El ex vicepresidente José Vicente Rangel habla de más de 50 mil fotos. ¿Eso es cierto?
Yo he insistido en que las declaraciones que se hagan sin que se hayan finalizado las investigaciones no son creíbles. Me atrevo a decir que sí pudieron haber encontrado esas 50 mil fotos, por supuesto que no todas sobre estaciones eléctricas o infraestructura vial. Eso sí sería una exageración. Le puedo asegurar, sí, que desde que conozco al médico Juan Carlos Cossio (pareja de su hermana, Cruz Elba Giraldo, ambos detenidos) hace menos de un año, él va caminando y ve una flor y se agacha y le toma la fotografía. De ahí puede usted deducir lo demás.
Puede ser uno muy aficionado a las fotos, ¿pero 50 mil no es algo exagerado? ¿De dónde la afición de Juan Carlos por las imágenes?
Creo que es la forma que tiene de combatir su problema psicológico derivado de problemas familiares con las personas con quienes antes convivía en Canadá, incluyendo a sus hijos. Esto lo sé porque me lo ha contado él y se ve muy afectado psicológicamente, entonces él busca un desahogo, él cuenta un chiste, colecciona música, yo veo que acomoda una foto con otra, se pone detrás tratando de hacer inventos con las imágenes que él mismo ni siquiera maneja bien.
¿Cuál es el drama familiar de Luis Carlos, su cuñado?
Él me cuenta que fue a Canadá invitado por su familia, esperanzado en que allá iba a tener una vida mejor, pero se vino derrotado y eso aún lo pone mal porque se pone lloroso cuando cuenta la situación.
¿Cuál es la condición del centro de reclusión en donde ellos están?
Los pude ver hasta el fin de semana pasado, dado que yo soy parte de la investigación, pues como usted sabe mi cuñado residía en una heladería administrada por mi hermana, mis hijos trabajaban en el sitio de producción de los helados y hasta mi hija, que es estudiante, que no tiene nada que ver en esto, no tiene ni parte ni arte en el asunto, también fue detenida. Imagínese pues si yo hubiera estado el día del allanamiento, pues me detienen también. En estos momentos pude entrar al sitio de reclusión, pude hablar con ellos y volver a salir. Eso es muy indicativo de cómo están las investigaciones.
Las capturas de sus hijos interrumpieron sus estudios. ¿Qué carreras cursaban y en qué semestres?
Uno de mis hijos, Nelson, estudia sistemas, pero la mayor parte de su tiempo está dedicado a la empresa de Maky Helados. Santiago también estudia ingeniería de sistemas, pero lo hace compartiendo tiempo con la empresa. Mi hija Isabel sí está dedicada completamente a su empresa y ya termina el último semestre de su carrera, confiando en que pronto pueda retornar a sus estudios. Nos dieron hasta el próximo 15 de mayo para que se pueda resolver este episodio sin que se afecte su semestre.
El caso de ustedes ha trascendido al escenario de confrontación política de Colombia y Venezuela. El canciller Jaime Bermúdez emitió una circular de advertencia sobre los peligros de los colombianos que vienen a Venezuela. ¿Qué opina del zaperoco diplomático que se armó?
Esas circulares de advertencia no deberían darse, porque con 21 años que tengo en Venezuela conozco la hermandad y solidaridad que tenemos entre ambos pueblos. Nosotros somos una sola familia, no sufrimos de esos resentimientos que se escuchan en los medios de comunicación.
La respuesta del gobierno venezolano a las protestas del Estado colombiano es que sí existen evidencias de espionaje. ¿En realidad sí las hay o seguimos en el terreno de las especulaciones?
Creo que no. Estoy seguro de que no. Este se debe a que, como diríamos en el terreno familiar, si alguien me saluda de forma agresiva pues respondo de la misma manera, pero si me saludan amablemente, así mismo respondo. Yo creo que no se debería utilizar ese lenguaje tan fuerte entre los pueblos, pues eso se contagia y se siente en los medios de seguridad, que se sienten con más derecho de tomar decisiones agresivas como en este caso. Hay una tensión por todo lo que informan los medios de comunicación, y cuando un funcionario público dice algo y otro de más bajo rango lo escucha, éste se pone en alerta y pueden ocurrir excesos.
En el caso particular de ustedes parece haber más paranoia que pruebas en el expediente…
Esto es sencillamente un acontecimiento que nace a raíz de la situación política.
¿Qué le diría hoy a los presidentes Uribe y Chávez?
Les diría que se miren en el pueblo, que se den cuenta de que los perjudicados no son ellos por sus cuestiones políticas. Aquí hay un pueblo que está abrazado y unido, muy dispuesto a contrarrestar todas esas situaciones. ¿Cómo? De una manera pacífica.
¿Qué cree que va a pasar en el expediente de sus familiares?
La justicia va a obrar como tiene que obrar, la verdad va a brillar sobre todo esto y la situación pronto tendrá un resultado agradable.
El presidente Uribe y el Canciller advierten que no ven un clima de garantías procesales en el caso de sus familiares detenidos por espionaje. ¿Usted les cree?
Esas son disputas que registran los medios de comunicación. Le repito, es una tensión política la que está creada aquí, pero la justicia va a obrar como tiene que ser. Y le digo algo más, yo confío plenamente en la justicia venezolana.
¿Cómo hacer para que estos cruces verbales entre los mandatarios de los dos países no sigan atizándose?
Es difícil. Eso está en la disposición de los mandatarios que están al frente de nuestros países.
Un mensaje para la gente en Colombia que sigue atento al caso de los “espías heladeros”.
Creo que si cerca de 25 millones de venezolanos y otros 50 millones de colombianos nos estamos dejando afectar por un problema causado por tan poquitas personas, yo diría que esta multitud, nosotros, estamos haciendo muy poco por lo que está aconteciendo. En mi caso, espero que los resultados de las investigaciones nos beneficien prontico.
Lo veo demasiado optimista. ¿Qué pasa si a sus hijos, hermana y demás los condenan? ¿Está preparado para ese escenario posible?
No creo en eso, no puede ocurrir, la verdad se va a poner por encima de todo. Yo conozco mi gente, mi familia, conozco muy poco al médico (Juan Carlos Cossio) porque apenas lo trato hace un año, pero por lo que se ve es una persona humanitaria, de hecho es un médico, una persona al servicio de la sociedad. Una persona como esa no está interesada en hacer las cosas de las que lo están acusando.
Diario La Opinión
Dimas Armando Orellanos Liscano y Omar Alexander Rey Pérez, oriundos de Santiago (Norte de Santander), están detenidos en una celda del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, en Caracas, acusados de espionaje.
Sus hijas Carol, Nicole, Alexandra, Luna y sus esposas Elizabeth Estévez y Aída Luz Orellanos, se debaten entre la zozobra, el llanto, la incertidumbre y los problemas económicos, en una casa del barrio Cúcuta 75.
El Domingo de Ramos comenzó el camino al calvario de los santiagueños de 31 y 23 años, quienes trabajaban en Venezuela.
Ellos cayeron en el publicitado caso de los espías colombianos, que tuvo dos escenarios: En el río Caribe del estado Sucre fueron arrestados Luis Carlos Cossio y Santiago Giraldo. En Barinitas, miembros de la Disip se llevaron a otros seis ciudadanos.
El operativo contra los “presuntamente involucrados en la comisión del delito militar de espionaje”, tuvo lugar el 28 de marzo del 2010 en la empresa MakyHelados.
¿Y qué hacían allá los dos nortesantandereanos?, la respuesta la dieron las angustiadas esposas.
-Dimas salió del culto en la iglesia Unida Pentecostal Trinitaria, de Barinitas. Se fue para la heladería a avisarle a un muchacho que trabajaba allá, que ese día tenían un partido de fútbol, reveló Elizabeth.
El jugador al que buscaba, y quien también se encuentra entre rejas, es el colombiano Secundino Andrés Cadavid Álvarez, señalado como un buen futbolista aficionado en esa zona venezolana.
-Mi marido solo llevaba la Biblia y la billetera. ¡Cómo lo van a señalar de espía! Ni siquiera sabe manejar una cámara. Solo tiene un teléfono celular sin cámara, contó en medio de sollozos la mujer que es operaria de máquina plana.
En la fábrica de helados se encontraban los agentes venezolanos encargados de ejecutar el allanamiento, y lo detuvieron. Orellanos Liscano creyó que sería por su condición de indocumentado. En pocos días se llevaría una sorpresa.
En razón a la crisis fronteriza, Orellanos Liscano dejó el oficio de guarnecedor en Cúcuta y se fue de cobrador y vendedor de muebles en esa localidad de la República Bolivariana.
Allá le estaba yendo bien, hasta que el dengue hemorrágico que afectó a su hija Carol lo obligó a regresar para estar al lado de la niña de ocho años.
-Estuvo hospitalizada seis días en cuidados intensivos. Luego le dio un derrame pleural que le produjo neumonía. Está muy delicada. Debe llevar tapabocas, hay que darle vitaminas y alimentarla bien, confesó la llorosa Elizabeth.
Al notar que su única hija logró ganarle la partida a la muerte, Dimas Orellanos regresó a Barinitas, para volver al trabajo y así poderle girar a la familia.
Por teléfono, Elizabeth y Carol le dieron fortaleza al esposo y padre el día que cumplió los 31 años de edad encerrado en la prisión venezolana.
En las conversaciones diarias por celular les cuenta que no lo han maltratado ni golpeado y que la alimentación es buena.
Aquél último domingo de marzo, cuando arrancó oficialmente la Semana Santa, Omar Alexander Rey Pérez asistió al culto evangélico. Al igual que su cuñado, le gusta practicar el fútbol y aprovecha los ratos libres para jugar picaditos.
Desconociendo lo que pasaba en la heladería, le pidió a su patrón que lo llevara hasta allá para saber el porqué de la demora de Dimas y Secundino, a quienes estaban esperando los equipos.
-Se fue a ver si mi hermano ya iba con el otro muchacho a jugar y en ese momento lo agarraron en el allanamiento, relató compungida Aída Luz Orellanos, su esposa.
Alexander, las tres hijas y la mujer vivían en la vereda Cacahuala, en Santiago, donde labraba la tierra.
Quince días antes de quedar atrapado en la redada, había llegado a Barinitas, para dedicarse a vender muebles a plazos, al igual que su cuñado.
El arresto del marido le provocó traumas a la familia. Aída y las pequeñas Nicole, Alexandra y Luna dejaron el campo y partieron hacia la capital de Norte de Santander.
En la pieza de la casa de Cúcuta 75, levantada por su hermano en un terreno invadido, mostró que debe acostarse en el suelo y acomodar como pueda a las niñas. En la vivienda permanecen Elizabeth y Carol, quien poco a poco se recupera de las enfermedades que la agobiaron.
Unidas por la tragedia que les significó la detención hace 27 días de los jefes de hogar, las dos mujeres se las ingenian para poder darles de comer a las hijas. A veces no tienen sino para la aguamiel.
-Necesitamos la ayuda de la Alcaldía, de alguna empresa o de personas de buen corazón que nos ayuden con mercado y medicamentos, clamaron las preocupadas madres.
Vía crucis en Venezuela
Luego de la captura, a Dimas y Omar les comentaron que en 48 horas les solucionaban la situación, porque era solo para investigarlos. Pero no fue así, de acuerdo con el relato de la familia y la sucesión posterior de acontecimientos.
El día de la detención los trasladaron a Barinas, donde pasaron la primera noche. Nadie les explicó el motivo del arresto.
Al grupo de la heladería fue llevado hasta Maracay y puesto a órdenes del Tribunal Supremo de Justicia del Tribunal Militar Quinto de Control.
En la audiencia de presentación, por solicitud de la Fiscalía Militar 12 se decretó la privación judicial preventiva de libertad de los colombianos:
-Cruz Elva Giraldo Gil.
-Nelson Giraldo Flores.
-Secundino Andrés Cadavid Álvarez.
-Omar Alexander Rey Pérez.
-Dimas Armando Orellanos Liscano.
Los santiagueños encarcelados en el servicio de inteligencia venezolano están en una celda donde hay 12 presos, ocho de los cuales son naturales de Colombia.
Elizabeth y Aída iniciaron gestiones ante el consulado de Venezuela para la tramitación de las visas, con el fin de viajar a visitar a sus cónyuges en Caracas.
Pedido a los presidentes
-Que el presidente Álvaro Uribe interceda ante el presidente Hugo Chávez para que vea que ellos son inocentes, y diciendo esto Elizabeth Estévez rompió en llanto.
-Cuando lleguemos a Caracas vamos a ver si podemos conseguir una cita con el presidente Chávez para demostrarle que somos gente humilde y que ellos no estaban espiando a nadie, es la meta de Aída Luz Orellanos.
Mayo 12 de 2010
Informe 21
Las autoridades venezolanas trasladaron hoy a un tribunal militar a cinco de los ocho colombianos detenidos y acusados de espionaje en marzo pasado, con lo que confirmó de hecho la liberación de los otros tres, anunciada por sus familiares. Sin identificar a ninguno de los ocho, la estatal Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) dijo que cinco de ellos fueron llevados hoy ante un tribunal del estado Aragua (centro oeste) para ser informados de la ratificación de "la medida privativa de libertad" dictada en su contra. En diálogo con la colombiana RCN Radio, Ángel Giraldo, propietario de una heladería en Venezuela, indicó que sus hijos Santiago e Isabel, al igual que una de sus hermanas, Cruz Elva, fueron dejados en libertad anoche por el Gobierno venezolano.
RBV
Los tribunales militares del estado Aragua dictaron libertad plena a tres de los ocho colombianos, detenidos por el Gobierno Bolivariano, por la presunta comisión del delito de espionaje sobre el sistema eléctrico, con fines de desestabilización y sabotaje. La decisión se conoció luego de finalizada la audiencia efectuada este miércoles en la sede del juzgado militar, ubicado en Maracay, capital del estado Aragua, localizada a 100 kilómetros de Caracas. Los ciudadanos de nacionalidad colombiana que quedaron en libertad, luego de permanecer 45 días detenidos por investigación, responden a los nombres de Isabel Giraldo, Santiago Giraldo y Cruz Elva Giraldo. Estas personas fueron capturadas el 25 de marzo en una vivienda ubicada en la población de Barinitas, estado Barinas, por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Una vez detenidos los llevaron a la ciudad de Maracaibo, estado Zulia, y posteriormente fueron recluidos en la sede del Sebin en Caracas y en la mañana de este miércoles los trasladados a los tribunales militares de Maracay. Se conoció que por este caso aún están detenidos Nelson Giraldo y Luis Carlos Cossio de 52 años, quienes continuarán detenidos en el Sebin en Caracas, hasta que se inicie el proceso judicial. De igual forma, Andrés Cadavid, Dimas Armando Orellanos y otro ciudadano cuya identidad se desconoce, podrían quedar en libertad y puestos a la orden del Servicio Autónomo de Identificación Migración y Extranjería (Saime) por no poseer documentación.
Agosto 11 de 2010
Diario El Tiempo
"A mi esposo Luis Carlos Cossio Palacio y a mi sobrino Nelson Giraldo Flores no se les resuelve la situación. Con el poco contacto telefónico dicen que no se les asigna fecha para juicio, ni siquiera el traslado. Es una incertidumbre todo el tiempo", dijo Cruz Elva Giraldo, quien fuera parte de los ocho colombianos retenidos en esa fecha pero liberada en mayo pasado con cinco de ellos.
Giraldo manifestó que en un comunicado enviado a la Cancillería y a la Presidencia de Colombia se le solicitó al gobierno del presidente Juan Manuel Santos que tocara el tema en la cumbre de hoy. Cumbre que tendrá, además, como objetivo reiniciar el restablecimiento de relaciones entre los dos gobiernos.
"Queremos solicitarle encarecidamente tenga en cuenta este caso dentro de sus conversaciones con el gobierno del vecino país, haber si de este modo podemos restablecer la paz y la tranquilidad de nuestros familiares", dice la carta enviada al presidente colombiano y que conoció El Tiempo.
Además, "vemos la voluntad del nuevo mandatario, incluso del presidente Chávez. Hay que reconocer que el trato es bueno en Venezuela pero lo que pasa es que es muy difícil vivir en una incertidumbre donde nadie sabe lo que va a pasar", añadió Giraldo.
En esa ocasión miembros de la guardia nacional de ese país los detuvieron cuando iban a surtir un puesto de helados, parte de la empresa familiar que crearon allí, y en una requisa miembros de la guardia hallaron fotografías que consideraron sospechosas. Según la familia, dicho material solo tenía registro de paisajes, lugares turísticos y atractivos urbanos, en los cuales se pudo "colar" infraestructura del cuartel del Servicio de Inteligencia Bolivariano, pero que no tenía que ver con la intención de conocer las instalaciones militares.
En su carta, Ángel Pastor Giraldo Gil le recuerda a Hugo Chávez que su familia apoyó un proceso político a favor del hermano del mandatario.
El Espectador envió con su padre, Ángel Pastor Giraldo Gil, un breve cuestionario con la esperanza de poder determinar las circunstancias y el estado en que se encuentran ellas y el resto de miembros y amigos de la familia Giraldo, que cayeron en manos de las autoridades venezolanas hace un mes, en circunstancias que Giraldo califica como un “malentendido”.
Con poco tiempo disponible, Isabel (hija de Ángel Pastor) y Cruz Elva (hermana de éste), respondieron el cuestionario. Y aunque son optimistas, su destino aún está en veremos. El jueves debía realizarse una audiencia por el presunto caso de espionaje, pero ésta fue aplazada, pues la fiscalía militar pidió dos semanas más para recaudar pruebas.
Entre tanto, Ángel Pastor continuaba a la espera de obtener una respuesta a la carta que radicó esta semana en el Palacio de Miraflores, divulgada por este diario, con la esperanza de que algún asesor “de la Revolución” se la entregue al jefe de Estado, Hugo Chávez.
En la misiva relata que lleva más de 21 años en Venezuela, que es falso que su empresa, MakyHelados, ubicada en la carrera 7ª con calle 3 en Barinitas, sea de fachada, como dijo Chávez, y que de todos estos asuntos está enterada la Fiscalía 12 militar, que lleva el expediente. Cuenta que Isabel Cristina, la menor, de 19 años, estudia contaduría pública en la Universidad de los Llanos, Unellez, becada por el programa gubernamental Funda Ayacucho.